La Cámara de Diputados de la Provincia dio media sanción a la iniciativa y ahora seguirá el tratamiento en el Senado. Integrantes de la Comunidad Educativa acompañaron la presentación y aprobación en el recinto legislativo.

“Que los jóvenes hayan elegido un ejemplo a seguir, basado en sueños y el trabajo arduo para lograrlos, ratifica que la verdadera trascendencia está basada en lo que se hace y no en lo que se dice… Que hayan elegido al Padre Adolfo Smiguel, a quien conocen por sus obras educativas y comunitarias, como un modelo a seguir, es un gran orgullo para todos…”, dijo el presidente de la Cámara de Diputados Pedro Cassani tras otorgarse por unanimidad, media sanción al proyecto de ley que declara Ciudadano Ilustre -post mortem- al Padre Adolfo Smiguel.
Con la presencia de los estudiantes y autoridades del Instituto San Benito -quienes presentaron el anteproyecto respectivo como parte del Concurso “Soy Protagonista”-, el cuerpo parlamentario aprobó el texto que ahora, seguirá su trámite legislativo en el Senado, bajo el seguimiento atento de los interesados, que son impulsores y motores de la futura ley.
Durante la fundamentación del expediente, en el recinto pudo conocerse un poco más de la vida y obra del presbítero con testimonios de quienes lo conocieron y contaron sus semblanzas y acciones ante los diputados que visitaron parte de su legado: el Complejo San Benito consistente en edificios escolares (inicial, primarios y secundarios -diurno y nocturno- y de oficios); la parroquia que fuera ampliada por él y cada una de sus dependencias.
Acompañamiento
Entre los presentes, se encontraba el Padre Ariel Weimann, Vicario Episcopal para la Educación Católica del Arzobispado de Corrientes, quien no ocultó su beneplácito por el homenaje a quien supo representar a la Iglesia Católica como pastor guía en una gran barriada, en aquel entonces: muy carenciada.
También asistieron: Alejandra Moncada, Directora de Enseñanza Privada del Ministerio de Educación; la Representante Legal del Instituto San Benito, Paola Conti y la Rectora Verónica Sosa, entre otros docentes y alumnos (encabezados por la profesora Lucía Correa), además del Comisario General Jorge Andrés Cristaldo, Subjefe de la Policía de Corrientes (el padre Smiguel fue capellán de la Policía y formador en la Escuela de Cadetes).

Fundamentos
Antes de ser aprobado por unanimidad de los presentes el expediente que ahora pasa al Senado, hicieron uso de la palabra los diputados Horacio Pozo, Any Pereyra, José Antonio Romero Brisco y Pedro Cassani destacando las virtudes de Smiguel, pero fundamentalmente subrayando la actitud de los jóvenes de valorar la “ejemplaridad” de quien dejó huellas por “pensar en los demás”.
“Sin dudas que el padre Smiguel generó ejemplaridad en un momento donde necesitamos imperiosamente en la Argentina encontrar y recuperar estos valores que tienen que ver con pensar en el otro; en un mundo tan dinámico, difícil en este momento. En la figura del padre Smiguel se sintetiza un poco lo que necesitamos recrear en nuestros jóvenes, en los estudiantes que están acá”, sostuvo Pedro Cassani.
“Cuando la alumna expuso sobre el proyecto de Ley lo primero que dijo fue: es una persona ejemplar para nosotros, pensé: que importante que en estos días donde hay pocos ejemplos dentro de la sociedad, la juventud vea en una persona que aportó desde lo personal, desde la Iglesia Católica, desde una institución educativa al progreso de la educación y al progreso de toda una comunidad”, señaló la diputada, Any Pereyra quien agregó: “Felicito a los padres y a los niños, que le ponen todo el esfuerzo y la voluntad para que no solamente la instrucción educativa, sino también los valores cristianos redunden en beneficio de todos los correntinos”.

El diputado, Horacio Pozo, de la comisión de Educación, agradeció a sus pares el acompañamiento y recordó que la idea del concurso “Soy Protagonista” -que permitiera la participación de estudiantes- sirvió para que los jóvenes se “vinculen con el Parlamento, analicen alternativas y expresen ambiciones, deseos; iniciativas que fortalezcan a la democracia y fortalezcan la participación ciudadana”, señaló entre otros conceptos.
Sobre el padre Smiguel indicó que “él se consagró a la Iglesia Católica y honró esa consagración y tomó de San Benito, -esa iglesia donde lo destinaron para que cumpla su tarea pastoral-, las famosas 500 reglas entre las que se destaca Ora y Trabaja”.